A.N.E.P.
INSPECCIÓN NACIONAL DE EDUCACIÓN ESPECIAL
PROGRAMA ESCUELAS DISFRUTABLES.
EQUIPO PSICOSOCIAL
Fomentando vínculos saludables
La
pandemia global debido al coronavirus ha sacudido a toda la sociedad,
impactando en la salud, la economía, la política y también en nosotros mismos
como personas.
Un
cambio así impacta en nuestras emociones y afecta el estado de ánimo así como nuestra
manera de pensar y actuar. El estado psicológico siempre va a estar
influenciado por lo que ocurre. No somos inmunes a ello.
La
sobrecarga de información, la cotidianeidad, el aburrimiento, las diferentes
personalidades de cada miembro de la familia, los distintos niveles de energía
de cada uno de ellos, entre otros, puede llevar a conflictos y discusiones, así
como también puede generar estrés y montos de angustia, entre otras cuestiones.
Pero
¿Cómo lidiar con todo esto? ¿Qué es lo
que es importante priorizar?
Una
cuestión fundamental, que no debería olvidarse en estos tiempos, es el procurar atender el entorno emocional y afectivo en el que nos
movemos.
¿Cómo se logra?
·
Apostar al cariño,
aprender a expresarlo ya sea a través de detalles, cuidados, miradas, palabras,
sonrisas.
·
Empatizar.
Poder comprender lo que sucede a quienes están a nuestro alrededor y ponerse en
el lugar de ellos.
·
Alentar a la paciencia
y el respeto hacia quienes
convivimos.
·
Practicar la gratitud.
Una gran virtud a la cual hay que apelar en estos tiempos. Dentro de las
cuestiones “negativas” que están sucediendo en el mundo, poder mirar y ver
aquello que si funciona, valorar lo que se tiene y poder trasmitirles eso a los
niños/as.
Estos
se tornan elementos fundamentales para lograr una convivencia amena y rica en cuidados afectivos, lo cual es fundamental para
el desarrollo emocional saludable de todas las personas, tanto niños/as y
adultos.
Todo
ello es posible, dedicando tiempo de
calidad entre quienes convivimos. Esto se logra a través de una buena
comunicación. Todos necesitamos comunicarnos, tanto para ser escuchados,
comprendidos y tenidos en cuenta. Es
importante que los niños y niñas aprendan desde chicos el diálogo abierto
basado en la confianza.
Es fundamental
entonces:
·
Favorecer el diálogo.
·
Escuchar a los niño/as y sus preguntas.
·
Explicar lo que está sucediendo y trasmitirles
estrategias de afrontamiento saludables, apelando a la calma, al cuidado y la
responsabilidad.
·
Trasmitir emociones positivas (alegría, gratitud,
amor, serenidad).
·
No olvidar de saludar a cada integrante y poder preguntar
¿Cómo estás? ¿Cómo te sentís? Estimular a que cada uno pueda expresar lo que le
sucede. Ello/as debe aprender a dar su opinión y expresarse, sin miedos.
·
Compartir actividades que creen cercanía (juegos,
mirar una película, etc.).
Esta
comunicación no es solamente verbal, incluye gestos, sonidos, tonos, postura. Por lo cual es necesario cuidar de
estos aspectos, porque se trasmiten, así como también predicar con el ejemplo.
Las
acciones de los adultos referentes son observadas por los niños y niñas e
imitadas por ellos. Influyen a la hora de que ellos puedan reconocer y regular
sus emociones. Por lo cual, es importante cuidar
lo que se hace. De nada sirve plantearles que gritar no es una estrategia
saludable, si ellos observan a los adultos gritar. Es fundamental ser
coherentes en el decir y el hacer.
Estos
tiempos afectan a todos, debilitando muchas veces nuestra paciencia y la capacidad
de empatía. Por lo cual intentar controlar esto en pos de un entorno emocional
saludable, apelando a cultivar los valores y virtudes anteriormente expuestos,
es una tarea prioritaria. Los niños
entienden mucho más de lo que pueden expresar.